Un Enfoque Integral para su Comprensión y Tratamiento
El Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) puede desarrollarse tras experiencias traumáticas como accidentes, desastres naturales, violencia o abuso. Si bien muchas personas logran superar estos eventos, algunas quedan atrapadas en un ciclo de angustia, recuerdos constantes y emociones intensas que impactan su vida diaria.
Un ejemplo claro es el de los veteranos de guerra. Durante el combate, viven en estado de alerta constante. Al regresar a casa, su cerebro sigue en modo de supervivencia, haciéndoles creer que aún están en peligro. Este trauma continuo es tan severo que en Estados Unidos, 22 veteranos se suicidan cada día, lo que llevó a la creación de la campaña #22kill para crear conciencia sobre esta crisis.
Las personas con TEPT reviven el trauma a través de recuerdos o flashbacks, lo que genera síntomas físicos como taquicardia y sudoración. Para evitarlo, suelen aislarse de personas o situaciones que les recuerden el evento, afectando su vida social y sus actividades diarias. Además, viven en alerta constante, irritables y con dificultades para relajarse o dormir. Aunque esto puede parecer extremo, muchos hemos experimentado algún grado de estrés similar tras una situación difícil.
Ciertos factores aumentan el riesgo de desarrollar TEPT, como haber sufrido traumas previos, tener antecedentes familiares de problemas mentales o carecer de apoyo social. Los niños y adolescentes también pueden padecerlo, manifestando el trauma a través de juegos o pesadillas.
El TEPT afecta profundamente las relaciones y el rendimiento laboral o escolar, ya que la persona puede tener problemas de concentración y fatiga. Si no se trata, puede derivar en depresión o abuso de sustancias.
Afortunadamente, existen tratamientos efectivos, como la terapia cognitivo-conductual. En la campaña #22kill, se usó una técnica llamada fototerapia transcraneal, que ayudó a algunos veteranos a controlar sus emociones al estimular la producción de químicos cerebrales.
El TEPT es grave pero tratable. Reconocer los síntomas a tiempo y buscar ayuda adecuada puede marcar una gran diferencia. Es esencial crear conciencia y reducir el estigma para que quienes lo padecen reciban el apoyo que necesitan.
Con el tratamiento adecuado y el apoyo de seres queridos, es posible superar el TEPT y recuperar una vida plena y equilibrada.
Por: Guillermo Barquet / Especialista en Rehabilitación fisica, control de estrés y optimización integral.